Ahora es posible que las arrugas de la frente o las molestas arrugas alrededor de los ojos desaparezcan rápidamente sin someterse a una cirugía.
Desde hace varios años la toxina botulínica – BOTOX – ha hecho realidad este sueño.
En un procedimiento de pocos minutos es posible aplicar este producto en el consultorio e inmediatamente retornar a sus actividades habituales.
El botox actua suavizando la contractura o tensión de los musculos que provocan las arrugas y gestos adustos como en la frente ; el entrecejo y las cejas caídas.
En los primeros días luego de la aplicación del Botox comienzan a desaparecer las arrugas hasta que el rostro adquiera un aspecto joven y natural.
Este procedimiento es sencillo y puede realizarse en cualquier época del año.
No solo trata las arrugas sino que es un excelente tratamiento para la hiperhidrosis – sudoración excesiva –que sufren algunas personas tanto en axilas o palmas de las manos o planta de los pies.
